miércoles, 25 de junio de 2008

Cuando Respiro

Sangran, sangran penas y dolores,
Lloran todos los colores,
negra se torna la noche
mientras las flores ríen quisquillosas,
de su traje, rozagantes de aquella embestidura
pura casi próxima a salir.

Dame un respiro dentro del aire que me falta,
el que me robaste, perturbas mi alma, mi existencia,
y nublas mis deseos en las mareas de tu alma.

Canta, canta claro hazlo fuerte, pero canta.
Llora hazlo lejos pero llora,
desfoga la ira que trastorna tu existencia
y no te deja sacar tus alas para volar
tan lejos como quieras,
tan alto como puedas.

Tu Prescencia

Soledad, que me acompañas día y noche.
Soledad bendito sea tu nombre colmado
de emociones, letras, formas y colores.

Permite volar entre tus paisajes ingentes
y nadar bajo océanos infinitos,
predispuestos a sonreirme,
o tan solo a hacerme llorar
como nadie nunca jamás lo ha hecho.

Como lluvia.

Hay un millón de flores que vuelan por el mundo,
Con pétalos que se deslizan en el viento
y recogen el llanto del cielo
rebotan en las manos
de mujeres pequeñas,
después se delizan entre sus piernas
con medias verdes y zapatos cafés de hilos.