Tengo un papá celoso al que no le gusta que de muchos abrazos. No le gusta que tenga tantos amigos a menos que también sean los suyos. Es un papá que no llama mucho, pero se pone triste si no lo llamo. Y cuando le doy besos a un hombre quisiera llorar y taparse los ojos sin que me dé cuenta, porque aún no quiere, pero sabe mejor que nadie que ya estamos lejos de nuestras niñerías.
Mi papá es el hombre que sabe cómo entender mis decisiones y esta pendiente de cada nuevo pedalazo que doy, me deja usar "rueditas", me da empujones, pero también me deja caer y sabe llegar después no para levantarme, sino para darme la mano y ver cómo me levanto sola.
Sus celos nunca son evidentes, a menos que demoremos mucho tiempo en hablar. Siempre me deja saber dónde lo puedo encontrar, pero no le importa si no le digo a dónde voy o dónde me encuentra porque sabe mejor que nadie que somos pasajeros del mismo vagón y bajaremos en la misma parada.
Quiero tener siempre a ese papá celoso que nunca deja de preguntarme cómo estoy, antes de dónde estoy.